Sinopsis
El estudiante de segundo año de secundaria, Yatora Yaguchi, es un delincuente con excelentes calificaciones, pero no está motivado para encontrar su verdadera vocación en la vida. Yatora pasa sus días trabajando duro para mantener su posición académica mientras sale con sus amigos igualmente poco ambiciosos. Sin embargo, por debajo de su comportamiento despreocupado, Yatora no disfruta de ninguna de las actividades y desea poder encontrar algo más satisfactorio.
Mientras reflexiona sobre su situación, Yatora se encuentra mirando un paisaje vibrante de Shibuya. Incapaz de expresar lo que siente por la vista inusualmente impresionante, toma un pincel, esperando que sus pensamientos se transmitan en un lienzo. Después de recibir elogios por su trabajo, la alegría que siente lo envía a un viaje para ingresar a la extremadamente competitiva Universidad de las Artes de Tokio, una escuela que solo acepta uno de cada 200 solicitantes.
Al enfrentarse a compañeros talentosos, la falta de comprensión de las bellas artes y las dificultades para obtener la aprobación de sus padres, Yatora se enfrenta a muchas adversidades. Con la esperanza de asegurarse uno de los cinco lugares prestigiosos en su programa de elección, Yatora debe demostrar que su inexperiencia no lo define. [Fuente]
Mientras reflexiona sobre su situación, Yatora se encuentra mirando un paisaje vibrante de Shibuya. Incapaz de expresar lo que siente por la vista inusualmente impresionante, toma un pincel, esperando que sus pensamientos se transmitan en un lienzo. Después de recibir elogios por su trabajo, la alegría que siente lo envía a un viaje para ingresar a la extremadamente competitiva Universidad de las Artes de Tokio, una escuela que solo acepta uno de cada 200 solicitantes.
Al enfrentarse a compañeros talentosos, la falta de comprensión de las bellas artes y las dificultades para obtener la aprobación de sus padres, Yatora se enfrenta a muchas adversidades. Con la esperanza de asegurarse uno de los cinco lugares prestigiosos en su programa de elección, Yatora debe demostrar que su inexperiencia no lo define. [Fuente]
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Opinión personal
Bastante decepcionante la adaptación anime de un manga del que solo he leído cosas buenas. Me pintaron (pun intended) este manga como una historia hermosa de autosuperación y vencer los obstáculos que vienen con no tener talento innato. Si bien en teoría el anime muestra esto, solo es eso: teoría.
La verdad, para ser un anime sobre arte, me pareció muy frío y desalmado. El arte se supone que desborda emoción, pasión, sentimientos fuertes y tangibles. Hacer arte es difícil y hay que dejar una parte de nuestra alma en cada obra. Al protagonista de Blue Period no le vi pasión por el arte en ningún momento, solo le vi pasión por aprobar. Ser artista va más allá de saber técnicas y teoría: hay que tener algo para decir, hay que tener algo adentro que está desesperado por salir al mundo exterior, hay que tener una llama en el pecho. Alguien que es artista va a pintar cosas porque no puede no hacerlo, no puede no expresar sus emociones si no es por esa vía. Hacerlo técnicamente bien va en segundo plano, es algo que se aprenderá y mejorará con el tiempo. Y sí, esas técnicas tomarán mucho trabajo y mucha frustración, pero solo van a ser herramientas para expresar esas emociones con más claridad o facilidad. Yatora parece querer mejorar su técnica solamente para mejorar su técnica y que le salgan cuadros de mejor "calidad". En ningún momento se lo muestra queriendo expresar emociones a través del pincel, excepto tal vez en el último episodio, lo cual ya es muy tarde para que me importe. Es todo muy impersonal. La fuerza que mueve a este personaje no viene del corazón, sino de la cabeza. Y el arte que no viene del corazón no es arte.
Esto es un leve spoiler, pero en un momento uno de sus compañeros en una discusión justamente le dice a Yatora que él realmente no necesitaba elegir el arte como carrera universitaria. Yatora se lo toma como un insulto personal hacia su arte por la que tanto se está esforzando y ni siquiera se le cruza por la cabeza qué quiso decir su compañero realmente. Es que Yatora puede vivir sin hacer arte, no es su único salvavidas para mantenerse a flote y cuerdo. Puede estudiar cualquier cosa y aprobar (porque por alguna razón este "delincuente" es un estudiante aplicado que aprueba todo). Pero para este compañero que tiene, el arte es lo único que existe. Y es que el arte debería sentirse así. Yatora será muy trabajador, lo cual es admirable y no lo voy a discutir, pero no es un artista. Es totalmente cierto que hacer arte es un trabajo, un esfuerzo enorme que
requiere práctica y mucha constancia, y viene con mucha frustración, pero las emociones que le pone uno siempre son lo más importante. ¿Y qué gracia tiene un anime sobre arte si su protagonista no tiene esa llama en el pecho que lo impulsa a crear? Ninguna. Cualquiera de los personajes secundarios eran más interesantes que Yatora.
Además, irónicamente, este anime sobre arte tiene un arte muy mediocre. La animación es muy pobre y la música no se hace notar nunca. Momentos que deberían estar musicalizados con notas emotivas, no tienen música. A ver. Creame un ambiente, por favor te lo pido. Es lo básico de una obra audiovisual. Necesitás música para provocar emociones en tu audiencia. La falta de pasión por el arte parece que no se limitó solo a su protagonista, sino que también incluyó al staff.
Y sumado a la mediocridad técnica, el anime tiene un ritmo muy acelerado que hace que el desarrollo de Yatora se vea forzadísimo. De un episodio al otro a veces pasaban meses o dentro de un mismo episodio transcurrían semanas. No vimos un crecimiento gradual. El pibe entró en un curso de pintura y en dos episodios ya sabía dibujar como si lo estuviera haciendo hacía años, y nunca se dio entender si ya venía dibujando en su tiempo libre desde antes del primer episodio del anime, así que su progreso se ve muy inverosímil, especialmente siendo que la gracia del personaje es que no tiene talento innato como el resto de sus compañeros.
Realmente fue muy decepcionante este anime. Me ofreció poco y nada de lo que quería ver de una historia sobre arte. Todo el mundo dice que el manga es infinitamente mejor y concuerdan en que el anime falló terriblemente en traducir las emociones de las páginas a la animación. Habrá que leer el manga y comprobarlo, pero si el protagonista es igual y no muestra tener alma de artista, realmente no me interesa. Para una historia desbordada de arte ya tengo el maravilloso anime Keep Your Hands Off Eizouken.
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