The Heike Story

Sinopsis

El clan Taira, también conocido como Heike, tiene una inmensa autoridad sobre Japón. Cuando una joven, dotada de un ojo extraño que le permite ver el futuro, le falta al respeto tontamente al clan, su padre paga el precio de su crimen con su vida. Poco después, según el destino, Taira no Shigemori, el hijo mayor del líder del clan, se topa con la misma niña desafortunada, que ahora se hace llamar "Biwa". Biwa le informa que la caída de Heike es inminente. Después de enterarse de la gran injusticia que Biwa sufrió a manos de Heike, Shigemori jura acogerla y cuidarla en lugar de dejar que la maten.

En una era de creciente tensión militar, los Heike se encuentran en medio de una astuta lucha por el poder, y una guerra ensangrentada se vislumbra en el horizonte. Shigemori, cuyos ojos le permiten ver los espíritus de los muertos, está ansioso y esperanzado por evitar la desaparición de su clan. Biwa, sin embargo, es reacia a revelarle el futuro y debe adaptarse a su nueva vida llena de felicidad y tristeza en este capítulo fundamental de la historia japonesa. [Fuente]

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Opinión personal

Creo que es uno de los mejores animes de este año realmente. No va a ser el más visto porque es muy poco convencional, pero qué joyita que es.

Heike Monogatari es un poema épico japonés que cuenta la tumultuosa historia real de estos dos clanes que se disputan el poder. El Heike, como la Ilíada, pertenece a la tradición de la literatura oral, y hasta los albores de la era moderna en Japón ha sido cantado por bonzos ciegos con acompañamiento musical.[1]

El anime toma esta obra clásica japonesa con un par de licencias. En primer lugar, introduce la fantasía y le da a estos dos personajes la habilidad de ver cosas sobrenaturales (los espíritus de los muertos y el futuro); en segundo lugar, agrega al personaje de Biwa. 

Llamada "Biwa" por el instrumento de cuerdas del mismo nombre que ella lleva durante todo el anime (y el que los bardos usaban para acompañar el relato de la historia en la vida real), ella está insertada en la vida personal del Heike y hasta se le da su propia historia de vida como si fuera un personaje más. Pero muy rápidamente uno se da cuenta de que no es como el resto de las figuras de la historia: ella no envejece y nunca puede intervenir en los eventos que está presenciando. Esto es porque ella representa el poema en sí, será la que cuente la historia a otros una vez que haya terminado. Ya durante el anime la vemos relatar con su instrumento ciertas escenas importantes de la historia, asumo que usando los versos reales del poema.

A muchos no les gustó que se agregara esto de los ojos que ven el futuro o este personaje que solo es testigo de la historia y no hace nada más que eso. Les pareció innecesario e incompatible con esta historia clásica japonesa. A mí me pareció que le agregó un toque mágico e interesante, especialmente por cómo se personifica al poema y se le da miedos y tristezas por ser quien es. Y el hecho de que ella pueda ver el futuro con su ojo celeste también añade intriga al espectador y mantiene el interés para seguir mirando.

Lo que le jugó en contra a este anime fue el ritmo y la poca explicación del contexto histórico. Se nota que está dirigido principalmente a la audiencia japonesa que en su mayoría conoce el poema porque, bueno, es la historia de su país. A los occidentales se nos complica muchísimo entender quién es quién a no ser que sean de los pocos que han leído el poema o estudiado historia japonesa. Para el resto de los mortales, no se entiende casi nada. Yo tuve que ir a googlear información sobre el poema y sobre el contexto histórico, porque hay muuuuuchos nombres y ninguna explicación de qué puesto político ocupan o de quién está relacionado con quién. Acá los espectadores tenemos que hacer un poco de tarea de investigación si queremos entender más o menos qué está pasando, cosa que es medio molesta y probablemente le haya costado muchos espectadores al anime mientras se emitía. Sumado a este problema de no saber quién es quién, tenemos el problema del ritmo en el que evoluciona el anime. Tiene un ritmo muy rápido, tal vez de un momento al otro pasan meses y uno tiene que adaptarse muy rápido a los cambios que ese tiempo causa en la trama. A veces es difícil seguir la historia y resulta muy confuso, no se puede mirar estando distraído.

Pero eso es lo único negativo que puedo decir de este anime. Al ritmo medio que uno se termina habituando, especialmente si uno ya investigó sobre el poema y su contexto histórico y no tiene que pasar los episodios preguntándose quién era quién. Una vez pasado ese obstáculo, este anime se disfruta muchísimo porque es bellísimo. Science SARU (que ya había hecho mi anime favorito del 2020) hace un trabajo espectacular en el arte y animación de este anime. En serio, es tan lindo y placentero de ver que fue por eso que me tomé el trabajo de ir a investigar sobre el poema. No me quería perder esta preciosura visual solamente por no conocer una partecita de la historia japonesa. Les dejaría mil capturas de todos los episodios, pero les voy a dejar unas pocas para que vean a qué me refiero.

Estoy para imprimir y colgar en mi pared cada cuadro de este anime porque es perfecto siempre, cada toma. Los fondos son exquisitos, su estilo de bordes suaves le da un toque mágico y casi nostálgico. Y la animación es perfecta y acorde al tono del anime y del estilo característico de Science SARU. También me gustó mucho el diseño de personajes, que si buscan las pinturas de las personas reales de la historia verán que son muy similares, es decir, el anime le hizo honor al diseño con el cual fueron inmortalizadas estas figuras históricas. A veces cuesta distinguir a cada persona porque a simple vista son muy parecidos, pero cada uno tiene algún rasgo físico que lo caracteriza, además de su voz. Pero no son diseños clásicos de personajes de anime, con los ojos grandes y los pelos coloridos o peinados bizarros. Acá están los rasgos del rostro asiático y todos tienen el pelo oscuro, lo más cercano a la realidad que se pudo hacer.

No es un anime fácil de mirar para los occidentales que no sabemos nada de la historia de Japón, pero es el anime más artístico que ha salido en este 2021 y solo por eso deberian mirarlo. Pero además de un arte espectacular, ofrece esta épica sobre la codicia por el poder, la arrogancia, la maldad del hombre, la filosofía budista del karma y el destino; y nos da un pantallazo a los de afuera sobre el heroísmo, el sacrificio y el honor que predicaban los samuráis en ese entonces. Me parece un anime muy interesante y muy educativo, se los recomiendo muchísimo.