Big Mouth

 

Datos técnicos:

Título: Big Mouth
Estado: En emisión
Año: 2017-presente
Plataforma: Netflix
Géneros: coming of age, comedia, escuela
Calificación personal: ⭐⭐⭐ (6/10)
 

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Había oído muchas cosas buenas sobre esta serie pero, al final del día, no cumplió con mis expectativas. 

Big Mouth gira en torno a dos amigos: Nick y Andrew, y sus amistades Jessi, Jay y Missy, que acompañan a los personajes principales en los distintos episodios de la trama. Los cambios corporales, de pensamiento o de estado de ánimo son interpretados por los llamados Monstruos Hormonales.

La historia se basa en las vivencias reales que tuvieron sus creadores durante las etapas de la pubertad y la adolescencia. La serie hace un enfoque en el desarrollo corporal y sexual que vive el ser humano durante ese periodo de su vida, por lo que es habitual que los episodios se enfoquen en distintos sucesos de la vida humana, desde la atracción sexual hasta la menstruación.

Después de mirar Sex Education, tenía ganas de seguir viendo series que tomaran la sexualidad con total naturalidad y hablaran del tema sin filtros. En teoría, Big Mouth hubiera sido exactamente lo que buscaba. Y lo fue... por aproximadamente cinco o seis capítulos.

No voy a negar que la serie hace un gran trabajo mostrando los temas de la pubertad, la menstruación, la anticoncepción, etc. Irónicamente, explica los aspectos “técnicos” mucho mejor y con más claridad que la serie que tiene la palabra “educación” en su título. Es realmente bastante educativa e imagino que la mitad de su audiencia aprendió al menos alguna cosa durante las dos temporadas que lleva. Dice las cosas sin filtros y con lenguaje muy explícito, algo que me interesó mucho. Además, lo del Monstruo Hormonal me parece muy original: son los conflictos que vienen con la pubertad personificados. Está buenísimo.

Pero eso es lo único positivo que puedo decir de esta serie. Si bien está bueno que los temas relacionados con la sexualidad se hablen tan abiertamente, en el caso de Big Mouth me pareció que llegaba a niveles innecesarios de explicitud. No tengo problema con la muestra de genitales, ni con la masturbación, ni nada, pero hay un límite entre lo que es lo gráfico y lo que es desagradable. Estos son personajes de trece o catorce años, y está bien que en la pubertad hay mucho autodescubrimiento y básicamente mucha calentura, pero me pareció que lo llevaron al extremo. Sinceramente, varios personajes me parecieron asquerosos y turbios. Me pareció algo preocupante que estos pibes tan jóvenes fueran tan pervertidos y que la serie no lo mostrara como algo malo; la mitad del tiempo se ignora lo problemáticas que son ciertas actitudes y se las muestra como un chiste al pasar. El personaje de Andrew, si no fuera adolescente, parecería un violador de esos que se masturban encima de una mujer en el subte. Y el personaje de Jay es básicamente un adicto al sexo.

En ningún momento sentí empatía o cercanía con ningún personaje, excepto quizás Missy, pero solo de a ratos. Los personajes que no me parecieron asquerosos igualmente los sentí muy lejanos y poco queribles.

 

No sé, entiendo que la serie es para adultos, pero me resultaron perturbadoras las acciones de estos pibes tan jóvenes. La línea entre lo es gráfico y lo que es asqueroso es bastante clara y gruesa, creo yo. Una cosa es ser sex-positive y otra muy distinta es ser desagradable. Esta serie cruza un límite que no me gustó para nada. Y miren que yo no soy una espectadora sensible, pero ciertas cosas de Big Mouth me parecieron alarmantes.

Además, realmente no me hizo reír demasiado. Los chistes subidos de tono son graciosos un par de veces, pero después es más de lo mismo. En la segunda temporada creo que me reí en voz alta tres veces en total. Me pareció que le faltó mucho carisma a muchos personajes y que se esforzaron demasiado en hacer el humor lo más negro posible, cosa que terminó siendo contraproducente. Me aburrí tanto que ni me interesa mirar la tercera temporada cuando se estrene.

En conclusión, Big Mouth realmente me resultó un gran meh. No me hizo reír tanto como prometía, no tuvo ningún tipo de impacto en mi vida (ya me olvidé la mitad de los nombres) y encima los protagonistas son asquerosos. Me quedo con Sex Education, gracias.