Sinopsis
Infinity Train comienza con Tulip, una niña de 13
años que lucha con el divorcio de sus padres y de repente se encuentra atrapada
en un tren después de escaparse de su casa para ir a un campamento de diseño de
videojuegos. Pronto descubre que en la palma de su mano tiene un número que brilla y
parece subir y bajar aleatoriamente. En cada carro del tren Tulip se encontrará
con mundos locos y bizarros y también un montón de problemas mientras trata de
descubrir exactamente qué es este tren y cómo hará para salir.
~ ~ ~ ~ ~
Opinión personal
Una serie cancelada demasiado pronto, porque el mundo no
quiere que tengamos cosas lindas aparentemente.
Esta es una serie antológica separada en cuatro temporadas —o
libros— de diez episodios de diez minutos de duración cada uno con
protagonistas diferentes. Fue creada por Owen Dennis, quien ya había trabajado
como escritor y artista de storyboard en Regular Show, otra serie de
Cartoon Network muy exitosa. El episodio piloto originalmente salió en 2016 en
YouTube y en la plataforma de Cartoon Network y despertó tanto interés que
terminaron tomándolo para una serie completa. Hasta hubo una petición firmada
por casi 60.000 personas (yo incluida) para que fuera una serie. Tuvimos la
suerte de tener cuatro temporadas, pero realmente es una pena enorme que no la
hayan podido seguir porque se nota que todavía les quedaban historias por
contar, a pesar de que la cuarta temporada puede funcionar como final.
Creo que hay que empezar esta serie sin saber nada más que
la premisa que les compartí arriba. En la primera temporada no sabemos qué es
este tren exactamente o cuál es la razón del número en la mano del pasajero. Muy
pronto uno sospecha, pero es mejor dejar que la serie te lo muestre y no
saberlo de antemano. Esto me complica un poco la reseña porque no puedo decir
mucho sin caer en spoilers, pero trataré de comentar los aspectos generales que más destacan.
Lo primero que voy a decir es que es la serie para chicos
más adulta que he visto, lo cual es una de las razones por las que tuvo una
vida más corta de lo planeado. A Owen Dennis no le da miedo asustar a su
audiencia ni lastimarla con temáticas oscuras como la muerte o finales
inesperadamente tristes, cosa que admiro enormemente pero que a los ejecutivos
no les hace ninguna gracia. Parece que los niños no pueden lidiar con temas
serios o tristes; si no es alegre no les interesa. Esta gente nunca fue niño, de
otra forma no se explica.
En el aspecto técnico, es un 10. La animación es fluida
siempre, los diseños de personajes y criaturas dentro de los carros son
variados y súper interesantes, y los fondos son divinos con un estilo rústico y
artesanal. Además, el trabajo de voz es espectacular en todas las temporadas y
la música es ochentosa y futurista, cosa que combina a la perfección con el
estilo de la serie.
La escritura es lo que más se destaca. Las temáticas que
muestran son identificables y probablemente todos podamos encontrar algún aspecto
de nosotros en cada protagonista. El divorcio de padres, presión social, la búsqueda
de identidad, la pérdida de un ser querido, el miedo a la incertidumbre de la
adultez, reconocer nuestras dolencias y verbalizarlas. Esta serie es una mina
de oro para los psicólogos creo; hay mucho sobre mecanismos de defensa,
negación, trauma. Si les interesa ver procesos psicológicos mezclados con
aventuras imaginativas, no busquen más y miren Infinity Train.
Realmente es increíble lo que logran hacer en tan solo diez
minutos por episodio, cómo construyen una trama con alta carga emocional en un
tiempo tan limitado; hay series con capítulos de una hora que no logran esto. La
imaginación además de cada vagón del tren es increíble; los desafíos para los
protagonistas están muy, muy bien pensados y todos son variados y únicos. Como bien
indica el título de la serie, da la sensación de que realmente es infinito el tipo
de vagón con el que nos podemos encontrar.
Algo que me gusta mucho también es que hay una continuidad
dentro del tren a pesar de que cambian los protagonistas. En todas las
temporadas hay algún elemento que las conecta con la anterior y que nos revela
un poquito de la historia de este tren.
De la primera temporada, el libro llamado La Niña Perenne,
destaco el misterio y las sorpresas. Al ser nuestro primer encuentro con este
tren, todo es nuevo; hay mucho por descubrir. Se mantiene un nivel sutil de
misterio sobre qué es el tren y cómo se relaciona con el robot con tentáculos medio siniestro
que aparece y ataca a Tulip. Además tiene a los mejores sidekicks: un
perro corgi llamado Atticus y un robotito redondo con dos personalidades opuestas
llamado One-One.
El segundo libro, titulado El Reflejo Quebrado, es mi
favorito. Como ya sabemos la verdad sobre el tren, tenemos más lugar para desarrollo de personajes. La trama me pareció la más emotiva y compleja, ya que tiene dos
protagonistas con personalidades distintas que entran en conflicto con el otro. Fueron los
protagonistas con los que más pude conectar emocionalmente y el final me parece
hermoso.
El tercer libro, El Culto del Maquinista, tiene el
final más sorpresivo y oscuro y con un villano inesperado e interesante. Es una
temporada que pega fuerte de principio a fin. Acá es cuando aprendemos que la cosa
es en serio, que no van a endulzar nada solo porque es una serie cuya principal
audiencia es infantil. Creo que le faltó un poco de enfoque igualmente; hay
demasiadas subtramas que no llegan a profundizarse.
El cuarto y último libro, llamado Dueto, sorprende
porque tiene dos protagonistas con el número sincronizado: dos amigos de la
infancia que se distancian de adultos. Es una dinámica interesante y fresca,
pero no lo sentí tan emotivo como otras temporadas. Igualmente tiene momentos
bastante creepy y oscuros, cosa que siempre se disfruta. Además, conecta
sutilmente con la primera temporada y nos da una sensación de circularidad y
cierre, a pesar de que claramente faltaban cosas por contar.
Realmente espero que algún día la vuelvan a poner en
producción. Técnicamente no está cancelada definitivamente, pero se anunció que la cuarta temporada iba a ser la última. Owen dijo que tenía planes para hacer ocho temporadas, ya que el
número 8 es igual al símbolo del infinito. O sea que hay cuatro historias que
tal vez nunca lleguemos a conocer; es mucho. HBO Max llega a Latinoamérica en junio
de este año y, si pueden, por favor traten de mirarla legalmente por ahí, ya
que el número de reproducciones cuenta muchísimo a la hora de renovaciones. Espero
que en mi casa podamos contratar el servicio y le daré una tercera visión a la
serie para aportar mi granito de arena. Además, pueden ayudar en redes con el hashtag #RenewInfinityTrain.
Créanme que Infinity Train les
va a hacer bien y les va a enseñar un montón de cosas sobre ustedes mismos. Cada
temporada dura apenas una hora y media; la serie entera dura solo seis
horas y es un viaje enorme. Háganme caso y, si pueden, apoyen la serie mirándola
legalmente en junio. Cada reproducción cuenta.
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